Cuando la reputación corporativa atraviesa una crisis, es comprensible que te sientas alterado y estresado, siempre es bueno conocer casos de crisis de otras empresas que han afrontado situaciones similares para aprender sobre ello. Resolver esta situación no es fácil ni rápido, pero es crucial mantener la calma, ya que todo tiene solución a este tipo de conflictos.
RESPIRA Y ANALIZA LA SITUACIÓN
Lo primero y más importante es, como se mencionó anteriormente, mantener la calma. Dejar que el pánico se apodere de ti y tomar decisiones impulsivas y desesperadas en momentos críticos solo empeorará la situación. Sal, respira profundamente y mantén la serenidad.
Una vez que estés más tranquilo, analiza cuidadosamente la situación. Identifica la raíz del problema, evalúa la gravedad del impacto y cómo está afectando. Recopila toda la información necesaria para elaborar una estrategia que te permita responder con precaución ante la crisis.
DEFINE TUS ACCIONES
Una vez que hayas analizado exhaustivamente la situación, el siguiente paso es establecer prioridades. Decide qué acciones abordar primero y cuáles pueden esperar. Enfoca tus esfuerzos en resolver problemas y urgencias inmediatas, mientras planificas las siguientes etapas, considerando tus metas, tareas a realizar, etc.
Además de tomar medidas inmediatas, es fundamental tener una estrategia a largo plazo. Una crisis tiene repercusiones duraderas, por lo que debes examinar cómo puede afectar las metas de tu organización y qué hacer para mitigar su impacto. Es una buena oportunidad para contar con un equipo dedicado a la gestión de crisis, personas capaces de tomar decisiones difíciles bajo presión y proporcionarte estrategias tanto a corto como a largo plazo para resolverla de manera efectiva (como CRIS1S).
LA COMUNICACIÓN ES CLAVE
La honestidad, transparencia y ser abierto son fundamentales tanto para el público como para los empleados. Mantén a todos informados sobre las acciones que se están tomando, las medidas implementadas y cómo se evitarán situaciones similares en el futuro. Recuerda que la comunicación debe ser constante: monitorea las respuestas, escucha a las partes involucradas y a la audiencia, y ajusta tu enfoque si es necesario. En nuestro artículo anterior puedes ver como la comunicación es importante para dar respuesta ante la crisis.
EL BIENESTAR DE TU ORGANIZACIÓN
Durante una crisis que afecta a una organización, los empleados también se ven directamente afectados. Por lo tanto, es importante cuidar su bienestar en general. Sé empático con ellos, bríndales apoyo emocional y recursos. Si deseas mantener la cohesión en tu organización, necesitas un equipo sólido que pueda superar la crisis.
¿Y AHORA QUÉ?
Si has logrado enfrentar la crisis con éxito, ¡felicidades! Sin embargo, no bajes la guardia. Tómate un tiempo con tu equipo para reflexionar y analizar lo que salió mal y qué medidas puedes tomar para prevenir futuras crisis. Utiliza esa experiencia como una oportunidad para mejorar.
Recuerda que en cualquier momento tu organización puede enfrentar una crisis, por lo tanto, es importante estar alerta y preparado. Contar con una solución estratégica planificada o un equipo de manejo de crisis es una carta que debes tener en la manga y utilizar en el momento crítico para salir victorioso.